Defensoría Del pueblo exige modernizar fiscalización del transporte para evitar agresiones como la que sufrió inspectora de la ATU

• El sistema actual expone diariamente a los inspectores de transporte a ser víctimas de agresiones físicas que atentan contra su vida.
• La ATU está en el deber de planificar y poner en práctica sus planes de transporte, de manera oportuna.

La Defensoría del Pueblo deplora los hechos ocurridos el pasado sábado 9 de enero durante el desarrollo de acciones de fiscalización del transporte en la Vía de Evitamiento, actividad en la que la inspectora Jacqueline Rosales Ramírez fue atropellada por el conductor del vehículo de placa C1Q372, José Bermúdez Gonzales, quien pretendía darse a la fuga para eludir la acción de fiscalización.

Al respecto, la entidad advierte que el sistema actual de fiscalización del transporte en las vías públicas es obsoleto, por cuanto se basa principalmente en el desplazamiento de los inspectores sin más elementos para la intervención que una carpeta de notas y una cámara para tomar fotos, e incluso en muchas ocasiones sin el apoyo de la Policía Nacional del Perú, lo cual los expone a agresiones físicas por parte de malos conductores que se resisten a las actividades de fiscalización o incumplen las normas.

Ante ello, la Defensoría del Pueblo exhortó a la Autoridad del Transporte Urbano (ATU) y al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) a implementar herramientas tecnológicas para las acciones de fiscalización en las vías metropolitanas y carreteras, tales como cámaras de detección que brinden fiabilidad en las intervenciones y contribuyan a detectar y sancionar la vulneración a las normas de tránsito.

Asimismo, estos elementos deben permitir la lectura de los chips electrónicos de las placas de rodaje vehicular, los cuales deben contar con información sobre el vehículo, vigencia del SOAT y de la revisión técnica o si cuenta con orden de captura, a efectos que funcionarias/os a cargo de la fiscalización programen actividades focalizadas y efectivas para un adecuado control del tránsito y la seguridad de los medios de transporte.

Resulta muy preocupante la actual situación del servicio de transporte urbano que, lejos de haberse ordenado y mejorado, ha venido deteriorándose en los últimos 20 años, pues las autoridades no han llegado a implementar un servicio realmente integrado que atienda las necesidades básicas de movilidad que demanda la ciudadanía de Lima y Callao, sino únicamente intervenciones parciales e inconexas que no llegan a solucionar las carencias que sufre la población. Por otro lado, la deficiente regulación para el otorgamiento de las licencias de conducir permite que personas que no cuentan con licencia o que no se encuentran debidamente capacitadas para la conducción profesional, sigan al volante.

En ese sentido, la ATU debe planificar y poner en marcha los programas que permitan una adecuada prestación de los servicios de transporte y el cambio progresivo y tangible de los mismos hacia un verdadero servicio integrado y sustentable; y el MTC, impulsar como política de Estado la implementación de sistemas automatizados para el control y la fiscalización del transporte a nivel nacional.