GOBERNADOR REGIONAL DE CUSCO JURÓ COMO NUEVO PRESIDENTE DE LA ANGR
El Gobernador Regional del Cusco, Werner Salcedo Álvarez, asumió esta tarde el cargo de presidente de la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales del Perú para el periodo 2024-2025 con el objetivo de continuar trabajando para consolidar los proyectos que quedaron en agenda en las 25 regiones del Perú.
El nuevo consejo directivo está conformado por la gobernadora de Lima, Rosa Vásquez Cuadrado (Vice Presidenta) y la Gobernadora Regional de Moquegua, Gilia Gutiérrez Ayala (secretaria). Como directores lo acompañan el Gobernador Regional de Amazonas, Gilmer Horna Corrales; el Gobernador Regional de Loreto, Jorge Chávez Silvano; el Gobernador Regional de Huancavelica, Leoncio Huayllani Taype; el Gobernador Regional de Lambayeque, Jorge Pérez Flores y el Gobernador Regional de San Martín, Walter Grundel Jiménez.
En su discurso, Werner Salcedo se comprometió a fortalecer las acciones conjuntas con los Gobiernos Regionales, haciendo hincapié en el Plan de Acción Inmediata 2023, el cual permitió la reestructuración institucional, representando de manera efectiva a sus asociados y sus intereses en el proceso de descentralización y desarrollo regional; además de contribuir a la buena gobernanza y desarrollo de sus capacidades.
“Nuestro compromiso será el de impulsar una plataforma robusta de cooperación interinstitucional que fomente el intercambio de conocimientos, recursos y experiencias entre las regiones y las diversas entidades gubernamentales y no gubernamentales, creando mecanismos ágiles de coordinación. Pero también, estableciendo mesas de diálogo permanentes y la promoción de proyectos conjuntos, en definitiva, ejes centrales de nuestra estrategia” indicó Salcedo Álvarez.
En ese sentido, la agenda pendiente de la AGNR refleja el compromiso constante con el fortalecimiento de la descentralización y la mejora continua de la gestión institucional. Por ello, las perspectivas que orientarán la labor del entrante Consejo Directivo de la ANGR se centrará en la importancia de la incidencia y el monitoreo como herramientas estratégicas para evaluar y potenciar el impacto de las acciones conjuntas, así como la asistencia técnica y capacitación.
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