FRIAJE: LA CRISIS HUMANITARIA DE SIEMPRE
El friaje ya dejó más de 600 personas muertas entre ancianos y niños, más de 480 mil personas afectadas, pérdidas de 30 mil animales en zonas ganaderas y alrededor de 500 hectáreas de cultivo destruidos. Así golpea las bajas temperaturas. (Foto: El Comercio)
La ola de frío azota principalmente a 14 regiones del país. Áncash, Arequipa, Apurímac, Ayacucho, Puno, Huánuco, Pasco, Lima, Junín, Cusco y Huancavelica en la zona andina, y Madre de Dios, Ucayali y Loreto en la amazonía.
Según datos del Ministerio de Salud, más de 600 personas han fallecido por las bajas temperaturas y los niños, recién nacidos y ancianos son las principales víctimas. Asimismo, la Defensoría del Pueblo reportó que 480 mil personas fueron seriamente afectadas por las heladas.
La neumonía, infecciones pulmonares y bronquitis son las principales enfermedades de esta temporada que llevan a la muerte a las poblaciones más vulnerables. A ello se suma la precariedad de la atención médica en zonas rurales.
Por ejemplo, en el distrito de Capaso, provincia de El Collao, en Puno, los afectados por el frío cruzan la frontera hacia Bolivia para ser atendidos en centros de salud del país vecino. En comunidades campesinas, las postas no cuentan con personal médico las 24 horas, carecen de medicamentos básicos, implementos e infraestructura.
El sector agrario también se ha visto muy golpeado. Las pérdidas de animales ascienden a 30 mil. Entre las causas está la escasez de alimento, por quedar inservible por las nevadas, y la falta de agua, que se encuentra congelada. Las temperaturas oscilan los 15 grados bajo cero.
En la agricultura, la situación es similar. La Defensoría reporta la pérdida de 500 hectáreas de cultivo. Cultivo que principalmente era destinado para el consumo familiar de los campesinos.
A este problema de pérdida de alimentos para los agricultores, se suma el brote de gripe AH1N1. Según la directora del Centro Nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Gladys Ramírez, Lima concentra el mayor índice de casos, le sigue Puno, Cusco, Madre de Dios, Tacna y Piura.
Por último, el artículo “Investigaciones para reducir la mortalidad por neumonía en países en desarrollo” de la Universidad de Oxford, Inglaterra, sugiere que las bajas temperaturas no son la causa principal del problema sino la desnutrición y la pobreza. La falta de nutrientes genera un déficit en las personas para generar defensas y anticuerpos que luchen contra el invierno.
Cabe resaltar que según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el año pasado el 25% de niños menores de 5 años de las zonas rurales presentan desnutrición crónica. Y el 53% padece de anemia crónica.
Hasta el momento se calcula que más de 600 toneladas de ayuda, entre víveres no perecibles, frazadas y ropa, fueron enviados a las zonas afectadas. No obstante, la crisis continúa y según el Senamhi en el mes de agosto las temperaturas descenderán aún más. La falta de atención médica oportuna, la falta de alimento por las heladas, los altos índices de desnutrición y la precariedad en la que se vive en las zonas andinas y amazónicas, configuran un escenario para una crisis humanitaria que se repite todos los años.
Fuente: Correo
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