Día del Pollo a la Brasa: cinco curiosidades de este plato bandera
Cada tercer domingo de julio se celebra el Día del Pollo a la Brasa, fecha que se ha convertido en una tradición culinaria en el Perú, ya que rinde homenaje a uno de los alimentos más emblemáticos y consumidos en el país. Su jugoso sabor y costo accesible son algunas de las razones por las cuales es el favorito de muchos peruanos.
“La carne de pollo es, además, un alimento de excelente valor nutricional que contiene proteínas de alto valor biológico, es decir, el organismo las utiliza eficientemente para diferentes funciones. Tiene los nutrientes necesarios que se requieren para el crecimiento, desarrollo y funcionamiento del cuerpo”, refiere Mario Berrocal Pérez, gerente general de la Asociación Peruana de Avicultura (APA).
En el marco de esta celebración, la Asociación Peruana de Avicultura, comparte cinco datos curiosos de este delicioso platillo.
El secreto está en la sazón. La receta original del Pollo a la Brasa es un misterio bien guardado por los restaurantes más emblemáticos. Sin embargo, se sabe que su irresistible sabor proviene de una cuidadosa combinación de especias y hierbas, junto con una técnica de cocción única que le otorga su característica piel dorada y crujiente.
Su consumo se incrementó desde 1970. En 1950 se fundó la primera pollería en el país. Al principio, este alimento era consumido solo por las clases sociales altas de Lima, pero con el tiempo el platillo se fue masificando, alrededor del año 1970. Asimismo, desde sus inicios se tuvo la costumbre de comerlo con la mano (sin cubiertos) y esa costumbre se mantiene aún en muchas familias peruanas en la actualidad.
El preferido de las reuniones familiares y sociales. Este alimento no solo se disfruta por su exquisitez, sino también por la experiencia que representa, pues une a las familias y los amigos alrededor de una mesa, generando momentos de alegría y camaradería. No existe ocasión especial para degustarlo, el momento ideal puede ser en un suculento almuerzo, una cena en pareja o con los compañeros del trabajo para celebrar algún cumpleaños.
Del Perú para el mundo. La tradición de su consumo ha trascendido fronteras y se ha convertido en un plato reconocido a nivel internacional. Diversos restaurantes peruanos han llevado esta delicia culinaria a diferentes países, conquistando paladares y difundiendo la riqueza de la gastronomía peruana.
Innovación y versatilidad: Aunque el Pollo a la Brasa tradicional es la opción preferida, también se han creado variaciones que exploran nuevos sabores y combinaciones. Una de las más populares, por ejemplo, es acompañarlo con papas fritas, ensalada y chicha morada, maracuyá o gaseosa. Sin embargo, últimamente el arroz chaufa es su perfecto complemento, mientras que en el caso de la selva, la guarnición preferida es el plátano frito o patacones.
Sin duda, el Pollo a la Brasa es más que un plato delicioso. Tiene un sabor que conquista paladares y corazones. Aunque desde 2010, el Ministerio de Cultura instauró un día especial para su conmemoración, los peruanos siempre encontraremos o crearemos la ocasión perfecta para disfrutar de un incomparable pollito a la brasa como se debe en familia o con amigos.
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