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CÁNCER DE MAMA: 10 MINUTOS QUE SALVAN VIDAS

Existe mucha información falsa con relación al cáncer de mama. Información es poder y poder en este caso significa saber cuáles son las mejores armas para prevenir esta enfermedad que cada año mata a casi 700 mil mujeres en todo el mundo. La mastóloga Steffi Gonzales, de la Clínica Ricardo Palma, explica qué medidas debemos tomar para reducir el riesgo de sufrir este mal.

El autoexamen de mamas salva vidas. Debe realizarse a partir de los 20 años, 10 días después del inicio de la menstruación. Este estudio permite identificar de manera precoz si algo marcha mal con los pechos y no demora ni 10 minutos. No reemplaza a las pruebas clínicas realizadas por un médico ni a la mamografía de detección.

El objetivo del autoexamen es que las mujeres se familiaricen con sus senos para detectar rápidamente cualquier cambio en su mama como bulto, enrojecimiento o secreción anormal del pezón. Las mujeres posmenopáusicas deben hacerse el autoexamen de mamas el mismo día de cada mes. Por ejemplo, los 1, los 15 o el día que prefieran.

Cada mujer es diferente y pueden existir variaciones en las recomendaciones para el cuidado de su salud, según su historial médico y factores de riesgo individuales. Por ello, se aconseja que a partir de los 30 años consulten con un mastólogo(a) para el descarte de esta afección de manera personalizada.

La mamografía de detección se aconseja en forma anual a partir de los 40 años durante toda la vida. Sin embargo, si existen antecedentes familiares de cáncer de seno u ovario en familiares de primer grado (madre, hermana o hija) debe hacerse a los 35 años.

La ecografía mamaria se realiza a menudo como complemento de la mamografía, en especial, en mujeres jóvenes o en casos que se requiera una evaluación adicional. La periodicidad varía según la situación clínica de la persona y las indicaciones médicas específicas.

La resonancia magnética mamaria se reserva para mujeres con un riesgo muy alto de desarrollar cáncer de mama, como aquellas con antecedentes familiares significativos o mutaciones genéticas conocidas. La regularidad aconsejada depende de los factores de riesgo individuales y las recomendaciones del especialista.

Durante la transición menopáusica, también llamada perimenopausia o “climaterio”, muchas mujeres experimentan cambios físicos y hormonales que pueden afectar la salud de sus pechos. En este contexto, es importante que sigan haciéndose el autoexamen de mamas regularmente, lleven un estilo de vida saludable, controlen su peso, se realicen la mamografía de detección y visiten en forma regular a su mastólogo (a).

Prevenir el cáncer de seno está en sus manos. No deje de hacerse su autoexamen mamario y el chequeo preventivo.

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