Brasil: los mayores de Copacabana no tienen miedo del coronavirus

Copacabana, en Río de Janeiro, es el barrio que concentra el mayor número de ancianos de todo Brasil. En las calles aledañas a la playa más famosa del país tropical, viven alrededor de 43.400 mayores de 60 años. Desde que empezó la crisis del coronavirus, la recomendación es que estas personas permanezcan en casa pero muchos de ellos no oyen esa recomendación ya sea por necesidad o por rebeldía…

Desde que en Brasil empezó la crisis sanitaria causada por el coronavirus, que el 17 de marzo causó la primera víctima mortal, hubo unanimidad entre científicos y políticos sobre la necesidad de aislar a los ancianos para protegerlos de la epidemia.

Incluso el presidente Jair Bolsonaro, que se opone a las medidas de cuarentena adoptadas por los gobernadores de los Estados federados y en varias ocasiones ha negado la gravedad de la pandemia tachándola de ‘gripezinha’ (pequeña gripe), ha defendido en todo momento el llamado «aislamiento vertical», que consiste en dejar en casa a los mayores de 60 años.

La recomendación diaria del ministro de Sanidad, Luiz Henrique Mandetta, ha sido constante: «Cuiden de los mayores». La idea de que los ancianos tienen que preservarse ya debería haber calado entre la población. Sin embargo en Copacabana, el barrio de Río de Janeiro que concentra el mayor número de ancianos de Brasil, este concepto no ha sido totalmente asimilado.

En las calles aledañas a la playa más famosa del país tropical viven alrededor de 43.400 mayores de 60 años, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). A diario decenas de ancianos desafían el Covid-19 para hacer deporte, la compra o simplemente para dar un paseo. Muchos cariocas senior desoyen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y del Gobierno brasileño, ya sea por necesidad o por pura rebeldía.